sábado, 24 de enero de 2009

5 incógnitas PARA la combi

Por Renato Neira Ladrón de Guevara

Bueno después de esta larga disculpa (que a nadie importa) hablaré de algo que la ciencia, la astronomía (y la astrología), la economía, la zapatería y ni siquiera Locomía han podido descifrar (no estoy hablando de la existencia de Don Isaac Humala, o la reelección de Alan), sino del ¿por qué coño (perdón) los viajes en combi son como son? Primeramente (ya expliqué el uso peruano de esta palabra) definiré que es una combi:

Combi: (del latín Combius) Sistema de transporte propio de países sub-desarrollados, el cual tiene derechos universales y poderes ilimitados como: pasarse en rojo, botar basura, contaminar (mucho más allá de lo permitido y más allá de lo evidente, como decía Leono), parar donde sea (1er, 2do, 3er, 4to carril, vías férreas, comisaría (ahí paran todo el tiempo. Así es, es un paréntesis dentro de otro paréntesis), hospitales, morgues (ahí descargan a veces); etc.) Matar (como 007), coimear, insultar, y por último manejar sin brevete (el conductor, obvio, no va a ser la combi).

Después de esta definición de la RAJP (Real Academia de la Jerga Peruana), haremos una analogía acerca de las combis antes de pasar al 5 PARA correspondiente. El viajar en combi, es todo un deleite, el poder observar la vista urbana, así como rural, es todo una experiencia, esto claro a bordo de una poderosísima nave hecha de autopartes de diferentes marcas (la gran mayoría hechizas), con el óxido por todo el techo y los contornos, el cable del claxon descubierto y atado a la palanca de cambios (la cual tiene la figura del Sagrado Corazón, o un cráneo, o el símbolo zodiacal de escorpio (parece que casi todos los combiseros nacieron entre el 23 de octubre y el 21 de noviembre)) (ese doble paréntesis, acá otro más) (lo vieron?). Los clásicos stickers con recomendaciones como: “pague con sencillo”, “si salió tarde no es culpa del chofer” (esa no recomendación, sino conchudés), “indique una cuadra antes del paradero”, y una de mis favoritas: “Use el cinturón de seguridad: cuide su vida (3era persona) y evita multas (2da persona)”. La gran mayoría de los stickers antes nombrados están ilustrados con imágenes de Condorito, Bugs Bunny agarrándose la entrepierna y mostrándonos el dedo del medio, o un niño orinando. Al margen de estas enriquecedoras imágenes, tenemos también mensajes hacia el resto como: “Guíame Señor de Muruhuay”, “En memoria de mi madre Hermelinda, o mi padre Atanasio”, “Mi pequeño Yon” (por la mamá Hermelinda que así estaba escrito cuando lo vi), “Mírame pero no te enamores”, “Tu envidia es mi progreso”, “Quítame la vida mas no la bebida”, “Lo que me desees que Dios te lo duplique”; etc. Fuera de esas emblemáticas representaciones de originalidad y cultura (lo último en realidad no es sarcasmo ya que la cultura “Chicha” si existe), podemos encontrar una suerte de cábalas como el primer zapato del hijo o hija del conducto atado en el parachoques delantero o debajo del tablero (lleno de espacios donde deberían ubicarse la radio, el aire acondicionado, la calefacción, el cenicero, el tacómetro; etc.), una rama de Ruda, un rosario, un escapulario, un CD con la imagen de el Señor de los Temblores o de Muruhuay, una imagen de Sarita Colonia, o la oración del chofer (que dice que Jesús es el copiloto, pero el diablo debe ser el mecánico porque la porquería se cae a pedazos).

Por último ningún medio de transporte existiría sin un ser humano (o infrahumano) que lo conduzca (chofer o “fercho” hablando rico) y sin un tesorero y recaudador de derecho de abordaje (o sea un cobrador que dice “pasae- pasae”). Ambas criaturas han sido creadas con virtudes excepcionales como: el cálculo de espacios pequeños (si no los hay los crean), la rápida transacción en el pago de multas (humano común: de 2 a 3 días, combicero: de 2 a 3 minutos, gracias a la multa automática o coim@), un idioma propio de la RAJP (la definición está arriba, busca pues!) y sobre todo un exquisito repertorio de galanterías (piropos) como: “abusiiiiiiiiiva”, “flaquita con ese culo debes cagar bombones”, “mi amor dime quien es tu ginecólogo pa chuparle los dedos”; etc. (Perdón por la vulgaridad pero copié los piropos tal como los oí). Y por último de vez en cuando se puede apreciar a los dateros (función aún no identificada) que son maestros de la RAJP, y uno que otro ambulantes que te dice “mire señor-señora”, “cuanto le vale, cuanto le cuesta”, “ya pe varón no sea rata” o “mi hermano o perro o gato o papá o mamá o abuela o lagarto o hijo está enfermo”.
Ya terminada esta enorme econo-socio-físico-antro-extra-oso de felpa-científica definición, procederé a hacer las 5 incógnitas PARA la combi.
Las “5PARA” de hoy son:

1- ) Si las combis no existiesen, ¿empezarían a servir de algo los pasos de cebra, los semáforos, los policías de tránsito urbano y las leyes de tránsito?

2- ) Si Dios puso la combi, entonces ¿el diablo puso al chofer?

3- ) Si partes por la mitad a un chofer de combi ¿aparecen dos iguales? (cual mitosis)

4- ) Si el boletero se llama así entonces ¿por qué pide pasajes envés de boletos?, debería llamarse pasajero, y el pasajero debería llamarse “Poseedor Único y Temporal Identificado de Tarifas Operativas” (o como sus siglas en castellano señalan: PUTITO) (a ver PUTITO pasae- pasae)

Y por último…

5- ) Si no existiesen las combis ¿desaparecería el reggaetón (o reguetón) de nuestra sociedad?

La cultura Chicha es una mezcla entre la cultura costeña y, por lo general, la cultura andina, y la máxima representación de dicha fusión es la “Combi”, no solo por su aspecto, sino porque todos hemos viajado en una (y muchos lo hacemos a diario) y como todos en Perú estamos en el mismo fango, pues yo digo que “todos en Perú viajamos en la misma combi” (unos sentados, otros parados unos atrás otros adelante, pero todos en el mismo carro) (pasae-pasae PUTITOs, jajajajaja)

2 comentarios:

Marinelly dijo...

Te gustan los Beatles? Puta yo los amo. Hola, adios (:

Fiorella dijo...

buena apreciación sobre las combis.
alguna vez leí algo asi como:
si eres limeño y no tienes auto es un hecho que has caído casi por obligación en las garras de una combi.
el chofer de combi:
este señor es una de las personas mas nobles del mercado laboral, aparenta ser un rudo macho de barba mazacotuda con todo y sus escamas de camisa oxidada y pantalon ensopado en algun restaurante de menu al paso.
Si alguna vez se choca con un chofer de combi leyendo le rogamos no interrumpirlo,solo observese y siéntase avergonzado de la literatura avanzada que este buen hombre al servicio del transporte urbano digiere en total pureza y sobriedad.