martes, 18 de noviembre de 2008

Perú Salvaje - Pero tú no estás

Felipe Müller, sentado en un banco de la plaza Martorell, Barcelona, octubre de 1991.

Estoy casi seguro que esta historia me la contó Arturo Belano porque él era el único de entre nosotros que leía con gusto libros de ciencia ficción. Es, según me dijo, un cuento de Theodore Sturgeon, aunque puede que sea de otro autor o tal vez del mismo Arturo, para mí el nombre de Theodore Sturgeon no significa nada.

La historia, una historia de amor, trata sobre una muchacha inmensamente rica y muy inteligente que un buen día se enamora de su jardinero o del hijo de su jardinero o de un joven vagabundo que por azar va a dar con sus huesos a alguna de sus propiedades y se convierte en su jardinero. La muchacha, que además de rica e inteligente es voluntariosa y algo caprichosa, a la primera oportunidad que tiene se lleva al muchacho a la cama y sin saber muy bien cómo ha sido, se enamora locamente de él. El vagabundo, que no es ni de lejos tan inteligente como ella y que carece de estudios, pero que en compensación tiene una pureza angelical, también se enamora de ella, no sin que surjan, como es natural, algunas complicaciones. En la primera fase del romance viven en la lujosa mansión de ella, en donde ambos se dedican a mirar libros de arte, a comer manjares exquisitos, a ver viejas películas y mayormente a hacer el amor durante todo el día. Después residen durante un tiempo en la casa del jardinero de la mansión y después en un barco (puede que en uno de los pontones que navegan por los ríos de Francia, como en la película de Jean Vigo) y después vagan ambos por la vasta geografía de los Estados Unidos montados en sendas Harleys, que era uno de los sueños postergados del vagabundo.

Los negocios de la muchacha, mientras ésta vive su amor, siguen multiplicándose y como el dinero llama al dinero cada día que pasa su fortuna es mayor. Por supuesto, el vagabundo, que no se entera de gran cosa, tiene la suficiente decencia como para convencerla de que dedique parte de su fortuna en obras sociales o de beneficencia (cosa que por otra parte la muchacha siempre ha hecho, por medio de abogados y una red de fundaciones variopintas, pero no se lo dice para que así él crea que lo hace por iniciativa suya) y luego se olvida de todo, porque en el fondo el vagabundo apenas tiene una idea aproximada del volumen de dinero que se mueve como una sombra tras su amada. En fin, durante un tiempo, meses, tal vez un año o dos, la muchacha millonaria y su amante son indeciblemente felices. Pero un día (o un atardecer), el vagabundo cae enfermo y aunque vienen a verlo los mejores médicos del mundo, nada se puede hacer, su organismo está resentido por una infancia desdichada, una adolescencia llena de privaciones, una vida agitada que el poco tiempo pasado en compañía de la muchacha apenas ha conseguido paliar o endulzar. Pese a los esfuerzos de la ciencia un cáncer terminal acaba con su vida.

Durante unos días la muchacha parece enloquecer. Viaja por todo el planeta, tiene amantes, se sumerge en historias negras. Pero acaba volviendo a casa y al poco tiempo, cuando parece más consumida que nunca, decide emprender un proyecto que de alguna manera ya había empezado a germinar en su mente poco antes de la muerte del vagabundo. Un equipo de científicos se instala en su mansión. En un tiempo récord ésta se transforma doblemente, en la parte interior en un laboratorio avanzado y en la exterior —jardines y casa del jardinero— en una réplica del Edén. Para protegerse de la mirada de los extraños un muro altísimo se levanta alrededor de la propiedad. Entonces empiezan los trabajos. Al poco tiempo los científicos implantan en el óvulo de una puta, que será generosamente retribuida, un clon del vagabundo. Nueve meses después la puta tiene un niño, lo entrega a la muchacha y desaparece.

Durante cinco años la muchacha y un ejército de especialistas cuidan al niño. Pasado este tiempo los científicos implantan en el óvulo de la muchacha un clon de ella misma. Nueve meses después la muchacha tiene una niña. El laboratorio de la mansión se desmonta, los científicos desaparecen y en su lugar llegan los educadores, los artistas-tutores que vigilarán desde una cierta distancia el crecimiento de ambos niños según un plan previamente trazado por la muchacha. Cuando todo está en marcha ésta desaparece y vuelve a viajar, vuelve a las fiestas de la alta sociedad, se mete de cabeza en aventuras riesgosas, tiene amantes, su nombre brilla como el de una estrella. Pero cada cierto tiempo y rodeada del mayor secreto, regresa a su mansión y observa, sin que éstos la vean, el crecimiento de los niños. El clon del vagabundo es una réplica exacta de aquél, la misma pureza, la misma inocencia de la que ella se enamoró. Sólo que ahora tiene todas sus necesidades cubiertas y su infancia es un plácido discurrir de juegos y maestros que lo instruyen en todo lo necesario. El clon de la niña es una réplica exacta de ella misma y los educadores repiten una y otra vez los mismos aciertos y errores, los mismos gestos del pasado.

La muchacha, por supuesto, raras veces se deja ver por los niños, aunque ocasionalmente el clon del vagabundo, que nunca se cansa de jugar y que posee un carácter temerario, la divisa tras los visillos de los pisos más altos de la mansión y echa a correr buscándola, siempre en vano.

Pasan los años y los niños crecen, cada día más inseparables. Un día la millonaria enferma, de lo que sea, un virus mortal, un cáncer, y tras una resistencia puramente formal, claudica y se prepara para morir. Aún es joven, tiene cuarentaidós años. Sus únicos herederos son los dos clones y deja todo preparado para que éstos accedan a una parte de su inmensa fortuna en el momento en que contraigan matrimonio. Después muere y sus abogados y científicos la lloran amargamente.

El cuento termina con una reunión de sus empleados, tras la lectura del testamento. Algunos, los más inocentes, los más ajenos al círculo interno de la millonaria, se plantean las preguntas que Sturgeon supone se pueden plantear sus lectores. ¿Y si los clones no aceptan casarse? ¿Y si el muchacho o la muchacha se quieren, como parece inobjetable, pero este amor nunca cruza la frontera de lo estrictamente filial? ¿Se les ha de arruinar la vida? ¿Se les ha de obligar a convivir como dos condenados a cadena perpetua?

Surgen discusiones y debates. Se plantean aspectos morales, éticos. El abogado y el científico más viejos, no obstante, pronto se encargan de despejar las dudas. Si los muchachos no se avienen a casarse, si no se enamoran, se les dará el dinero que les corresponda y serán libres de hacer lo que deseen. Independientemente de cómo se desarrolle la relación de los muchachos, los científicos implantarán en el cuerpo de una donante, en el plazo de un año, un nuevo clon del vagabundo y, cinco años después, repetirán la operación con un nuevo clon de la millonaria. Y cuando estos nuevos clones tengan veintitrés y dieciocho años, cualquiera que fuese su relación interpersonal, es decir, se quieran como hermanos o como amantes, los científicos o los sucesores de los científicos volverán a implantar otros dos clones, y así hasta el fin de los tiempos o hasta que la inmensa fortuna de la millonaria se agote.

En este punto acaba el cuento. Sobre el crepúsculo se dibuja el rostro de la millonaria y el vagabundo y luego las estrellas y luego el infinito. Un poquito siniestro, ¿no? Un poquito sublime y un poquito siniestro. Como en todo amor loco, ¿no? Si al infinito uno añade más infinito, el resultado es infinito. Si uno junta lo sublime con lo siniestro, el resultado es siniestro. ¿No?

FRAGMENTO DE LA NOVELA "LOS DETECTIVES SALVAJES" DE ROBERTO BOLAÑO, GALARDONADA CON EL PREMIO HERRALDE DE EDITORIAL ANAGRAMA EN 1998 Y EL PREMIO INTERNACIONAL RÓMULO GALLEGOS DE NOVELA EN 1999.

5 incognitas PARA la teoría creacionista


Por Renato Neira Ladrón de Guevara

La teoría creacionista, bueno ahora teoría, antes te la imponían a pedrada limpia en vez impartirla (porqué te la terminaban partiendo), es la teoría que sostiene que fuimos creados por obra y gracias del Señor (añado una fiel imagen del jardín del Edén), con esto no se quiere dar a entender o negar que exista un Dios, cada quien tiene un credo diferente y eso debe respetarse, pero una cosa es creencia y otra muy distinta es religión. Según la religión Católica (Apostólica Romana, que chévere suena completo), el ser humano, junto con el universo y las demás criaturas vivientes (conejitos, patitos, hongos, apristas) fueron creados por Dios, aunque los humalistas aún no se sabe por quién fueron creados pero la idea es que desaparezcan. Podría darse el caso también de que la única creación fantasiosa sea esta teoría, aunque la iglesia Católica (Apostólica Romana, eso!!!) niegue la existencia de la evolución, bueno por que, después de todo qué son un par de docenas de fósiles encontrados por ahí y unos cuantos cientos de miles de pruebas de genética evolutiva, eso no es nada para la iglesia Católica (A. R.). Para la iglesia y su doctrina impartida es más creíble la historia de un ser divino que crea primero a Adán y de su costilla a Eva (ya que Adán estaba aburrido Dios crea a Eva, o sea que si la hubiese estado pasando bien no habrían mujeres), fuera del corte obviamente machista de esta simpática fábula, observamos que es el hombre quien a veces tiende a poner la creencía mas allá de la razón, de ello se trata la Fe.

"El origen de las especies" es un libro escrito por Charles Darwin, un biólogo inglés (ni Apostólico ni Romano), quien implanto la teoría evolucionista, o en la palabras de la iglesia Católica "la satánica y falaz teoría de la evolución", la cual está demostrada de forma científica por diferentes medios, como fósiles, pruebas genéticas y restos prehistóricos, mientras que la iglesia Católica sigue buscando los resto de Adán y Eva a ver si así demuestran algo. La teoría evolutiva demuestra que el hombre desciende de los primates, razón de ello la similitud biológica entre estas dos especies (somos unos monos), mientras que en la teoría creacionista descendemos del Edén porque nos echaron a patadas ya que Adán y Eva se comieron una manzana (la excusa más monce de la historia humana) y bueno, descendieron a la tierra y crearon diversos artilugios para poder vivir (como los preservativos, para hacer eso que no podían hacer en el Edén, es que Dios estaba ahí pues). Estas dos teorías existen desde hace mucho tiempo sobretodo la teoría creacionista (antes ley so pena de masacre) y seguirán existiendo hasta que se demuestre cual es la verdadera (como si no se hubiese ya hecho) y cuál es la falsa (tranquilo Charles, no hablamos de ti). Sin más preámbulos presentaremos las 5 incógnitas para la teoría creacionista. Los "5para" de hoy son:

1) Si Adán y Eva fueron las primeras personas sobre la tierra, ¿quién les puso nombre?

2) Siempre muestran a Adán y Eva blancos (raza aria), ¿el resto de etnias fueron creadas por Buda?

3) Condenan a la serpiente a arrastrarse sobre su vientre por la eternidad ¿O sea que antes tenía patas o es un sentido figurado del cual tenemos que sacar una idea jaladísima de los pelos como con muchísimas enseñanzas de la biblia?

4) Si Adán y Eva no estaban casados ¿con qué cura? ¿y en qué iglesia lo harían? por ende no podían tener relaciones, luego no podían tener hijos, entonces iban a estar juntos solo los dos por los siglos de los siglos ¿eso no es estar condenado desde el comienzo?

y por último...

5) Si Dios que es todo poderoso (omnipotente, omnisciente, omnisapiente, y omnívoro, bueno lo último no se sabe): ¿No sabía desde que creo a Adán y a Eva que iban a comer el fruto prohibido? (o sea ¿lo habrá hecho en su momento de ocio así tanto por crear una razilla más por ahí para que se maten entre ellos? )

Las enseñanzas religiosas, de todas la religiones, tienen como fin enriquecer al que las asimila, claro está que seguir todo al pie de la letra no es buena idea ¿sí o no Cipriani? Las enseñanzas tienen una base ética y moral y eso no lo debemos perder de vista, pero el simple hecho de que Dios creó a Adán y le dio a Eva desnuda todo el día ahí ¡En donde no había nada qué hacer! me parece que no se necesitaba serpiente para tentarlos . . . Pensemos un poco y creamos lo que creamos, no menospreciemos el poder de la razón (resiste Charles!!!). Alguien me puede decir quién creo a los Humalistas, ¿fue el diablo o Dios jugando a la cocinita?

Cuora


Por Cuora

A UNA COPA

Por † Gidhe Strigoi †

Te miro y siento que me asedian los lúgubres abismos,
Los coléricos desdenes, las faustas primicias
De amores envenenados, bajo la bruma oscura
De mil cigarros empapados de lamentos y codicias.

Siempre ansío que roces mis labios, hechura de cristal,
Habitante perpetua de la abismal taberna,
Hoguera de mis penas, cáliz de mis cortos gozos,
Que a mis secretos embriagas con tu esencia eterna.

Eres el abrigo del sosiego y de lo ambiguo,
Donde viven hojas secas e hilarantes praderas,
Y donde el profundo mar y el inmenso cielo se mezclan
Sumiendo en el abandono a mis congojas lastimeras.

Dejas que la luz vague ente mis lágrimas,
Como si Apolo contemplara las aguas del Leteo;
Acompañas mis desvelos, resguardas mis caricias,
Me arrebatas el aliento y desvaneces mi aciago titubeo.

Eres esclava del vino, el alma cristalizada de Dionisio,
Tan vasta cuando el hastío me apresa y me allano en el olvido,
Y tan exangüe cuando mis idos labios tu sangre anhelan;
Íntima del odre vulgar, camarada del refinado garrido

Bajo la luna te dedico este canto que brota de mi vicio,
De mis próvidos placeres y recuerdos dolorosos,
Para que no olvides a este ser que ante ti se rinde,
Que de su vida eres la linde y la lira de sus versos más hermosos.

Tributo a "Iluminaciones" de Arthur Rimbaud

Por Pablo Tambuscio

VISITIA INESPERADA

Por Carlos Paredes Leví

Samuel despertó de una pesadilla, bañado en sudor y con una taquicardia que le hizo llevarse la mano al pecho. Apenas tardó unos segundos en percatarse que un individuo todo blanco, túnica incluida, estaba apoyado contra la esquina de su escritorio. Se sobresaltó al verlo:
- ¿quién es usted?- preguntó- ¿Es Dios?- añadió
- ¿Se cree que Dios no tiene otra cosa que hacer que venir a verle? ¿Acaso pretende compararse con Moisés? ¿Me ve aspecto de zarza ardiente? - contestó el extraño personaje
- entonces...........balbuceó el asustado Samuel
- Soy el Malaj-a-Mavet
- ¿Quién?
- El Malaj-a-Mavet - volvió a afirmar, ésta vez alzando la voz.
Ante la expresión de sorpresa del infeliz y tras unos instantes de reflexión, preguntó:
- ¿No es usted Samuel Levinger?
- No, soy Samuel García, para servirle.
- O sea, que no es judío....
- No
- Y éste no es el 1256 de Lincoln boulevard...?
- No, éste es el 2165
- ¡Joder!, Ya han vuelto a darme las señas equivocadas...Así no se puede trabajar ¡¡¡Oiga, ¿en qué estaba soñando, que se despertó tan sofocado?
- soñé que me moría
- ¿cómo?
- me daba un ataque al corazón mientras dormía.
- Hummm, interesante.....
- Interesante, por qué ?- se interesó alarmado
- porque aquí en el informe que me dieron especifica, en el apartado de causa del óbito; Infarto.
- pero en mi sueño me moría un domingo, y hoy es martes
- ¿y cómo sábe que era domingo? ¿acaso los ataques al corazón no son todos iguales, con independencia del día de la semana?
- es que, en mi sueño, vi como me acostaba con molestias en el pecho, provocadas por el descenso a segunda división de mi equipo de fútbol y...
- bueno, bueno, déjese de rollos- le cortó sin miramientos. Ya que estoy aquí me lo llevo, porque ahora me da pereza desplazarme hasta la otra dirección... porque, le aclaro, yo he venido en metro, no volando como a ustedes los mortales les gusta pensar...
- pero, yo quiero vivir más y además....yo no soy judío.
- ¿qué pasa? ¿es usted antisemita? - inquirió con cierta agresividad
- no, pero...
- Pero, Qué ?
- que quiero vivir
- "Quiero vivir", "quiero vivir", eso gimotean todos cuando vengo a por ellos. ¿Para qué quiere vivir?. ¿Se cree que su miserable vida va a cambiar en algo por unos días de más?.
- pero...es injusto
- La vida es injusta, y la muerte también, aunque la verdad, algo menos.
- ¿no podríamos llegar a un arreglo
- Hummmm, no se, no se...la verdad es que usted me ha caído bien pero....yo tengo que llevarme un Samuel ésta noche.
- Sí pero yo soy Samuel García.
- no se preocupe por eso, el apellido lo corrijo con typex. Total, a ellos lo único que le interesa es que le lleve a alguien...
- por favor, por favor, no quiero morir - comenzó a rogar, de rodillas, el infortunado.
- Bueno, míre, vamos a hacer una cosa. ¿Tiene usted coche?.
- Sí - contestó intrigado y sin comprender
- Pues entonces vístase y lléveme al 1256, porque insisto, hoy, tengo que llevarme un Samuel. Ah,... y rece para que esté en casa.

Aclaración: El Malaj-a-Mavet es el Ángel de la Muerte, en la tradición judía.

El monstruo se comió mi cerebro


Por Fermina

Sólo quiero contarte algo.. quiero hablar de las manchas en la pared a causa de borrar frases que nunca debieron escribirse.. quiero hablar de fotos extraviadas.. no simples fotos, sino todas, todas desde el día en que naciste hasta la actualidad.. no me queda cerebro porque un monstruo de no se qué planeta me lo ha robado, se ha comido mis sesos sin mi permiso y observo como los engulle con placer.. quiero matarlo pero el pendejo es más vivo que tu y yo juntos.. es de esos tipos astutos que no puedes conocer a simple vista por más que te esfuerces.. lo conocí en una tienda de artesanías y baratijas.. él solía visitarla para vender huacos robados y con el dinero comprarse su rica ganya.. nunca le hablé pero el nunca dejó de hablar.. yo solo observaba callada y tratando de estudiar sus movimientos, a pesar de lo distraída que me tenían sus gestos.. antes de hablarme, solo tarareaba una canción de cramberries y una de aterciopelados a la vez.. no me preguntes cómo, pero créeme que fue cierto y yo fui la más sorprendida.. días después de eso, él ya estaba en mi cuarto, vestido de lila, robándose absolutamente todas mis fotos y llevándolas a su país.. no lo dijo, pero lo supuse.. a dónde más las llevaría un monstruo que ni conoce el planeta ni tiene amigos?.. definitivamente, se sentía solo.. yo no hice nada por detenerlo, no por miedo, sino porque yo insistía en estudiarlo, y bueno, además porque en el fondo, empecé a sentir alguna clase de afecto por él.
Una semana después del robo, fue cuando sucedió lo que te estoy contando.. él se comió mi cerebro.. si no hubiese sido mío tal vez le hubiese pedido que me convide un poco.. pero no era el caso y yo no pretendo ser el caníbal de mi misma.. así que solo lo miré.. no podía dejar de mirarlo.. era algo más fuerte que yo.. y ahora él no hablaba.. estaba satisfecho.. ya no tenía por qué hablar.. pasaron un par de minutos para que el monstruo sin nombre se vaya.. yo lo miraba alejarse tras las sombras de mi cuarto, abrir la puerta y desvanecerse.. no te imaginas como me dolió el corazón cuando se cerró la puerta..

55.

Por Sereales

FRAGMENTO DE UN GUIÓN


Por Jorge Torres

NO PUEDO ser como tú, respondió una pequeña hormiga enamorada, el nanorobot le dijo que la llevaría con él y que serían felices, una hormiga vive muy poco tiempo, respondió con una tristeza insondable.


RAYUELA


Por Carlitos 7.9

CD




Por Maria José Cumplido



Aquel día Nicolás puso su CD favorito en la radio. Lo escuchó durate horas y horas, tanto así, que para él el CD se había convertido en su obsesión favorita. Pasó días y noches escuchádolo una y otra vez, hasta que desafortunadamente se rayó.

Y se rayó tanto, que tuvieron que internarlo en un centro psiquiátrico. Nicolás va cada domingo a visitarlo y le lleva chocolates. El disco usa camisa de fuerza, por lo que tiene que darle el chocolate en la boca