sábado, 24 de enero de 2009

Azulejos - Quizás nunca

Una niña perversa

Esta tarde empujé a Arturo a la fuente. Cayó en ella y se puso a hacer "gluglú" con la boca, pero también gritaba y fue oído. Papá y mamá llegaron corriendo. Mamá lloraba porque creía que Arturo se había ahogado. Pero no era así. Ha venido el doctor. Arturo está ahora muy bien. Ha pedido pastel de mermelada y mamá se lo ha dado. Sin embargo, eran las siete, casi la hora de acostarse, cuando pidió pastel, y a pesar de eso mamá se lo dio. Arturo estaba muy contento y orgulloso. Todo el mundo le hacía preguntas. Mamá le preguntó cómo había podido caerse, si se había resbalado, y Arturo ha dicho que sí, que se tropezó. Es gentil que haya dicho eso, pero yo sigo detestándolo y volveré a hacerlo en la primera ocasión.

Por lo demás, si no ha dicho que lo empujé yo, quizá sea sencillamente porque sabe muy bien que a mamá la horrorizan las delaciones. El otro día, cuando le apreté el cuello con la cuerda de saltar y se fue a quejar con mamá diciendo: "Elena me ha hecho esto", mamá le ha dado una terrible palmada y le ha dicho: "¡No vuelvas a hacer una cosa así!" Y cuando llegó papá, ella se lo ha contado, y papá también se puso furioso. Arturo se quedó sin postre. Por eso comprendió. Y esta vez, como no ha dicho nada, le han dado pastel de mermelada. Me gusta enormemente el pastel de mermelada: se lo he pedido a mamá yo también, tres veces, pero ella ha puesto cara de no oirme. ¿Sospechará que yo fui la que empujó a Arturo?

Antes, yo era buena con Arturo, porque mamá y papá me festejaban tanto como a él. Cuando él tenía un auto nuevo, yo tenía una muñeca, y no le hubieran dado pastel sin darme a mí. Pero desde hace un mes, papá y mamá han cambiado completamente conmigo. Todo es para Arturo. A cada momento le hacen regalos. Con esto no mejora su carácter. Siempre ha sido un poco caprichoso, pero ahora es detestable. Sin parar está pidiendo esto y lo otro. Y mamá cede casi siempre. A decir verdad, creo que en todo un mes solo lo han regañado el día de la cuerda de saltar, y lo raro es que esta vez no era culpa suya.

Me pregunto por qué papá y mamá, que me querían tanto, han dejado de repente de interesarse en mí. Parece que ya no soy su niñita. Cuando beso a mamá, ella no sonríe. Papá tampoco. Cuando van a pasear, voy con ellos, pero continúan desinteresándose de mí. Puedo jugar junto a la fuente lo que yo quiera. Les da igual. Sólo Arturo es gentil conmigo de cuando en cuando, pero a veces se niega a jugar conmigo. Le pregunté el otro día por qué mamá se había vuelto así conmigo. Yo no quería hablarle del asunto, pero no pude evitarlo. Me ha mirado desde arriba, con ese aire burlón que toma adrede para hacerme rabiar, y me ha dicho que era porque mamá no quiere oir hablar de mí. Le dije que no era verdad. Él me dijo que sí, que había oído a mamá decirle eso a papá, y que le había dicho: "No quiero oír hablar nunca más de ella."

Ese fue el día que le apreté el cuello con la cuerda. Después de eso, yo estaba tan furiosa, a pesar de la palamada que él había recibido, que fui a su recámara y le dije que lo mataría.

Esta tarde me ha dicho que mamá, papá y él iban a ir al mar, y que yo no iría. Se rió y me hizo muecas. Entonces lo empujé a la fuente.

Ahora duerme, y papá y mamá también. Dentro de un momento iré a su recámara y esta vez no tendrá tiempo de gritar, tengo la cuerda de saltar en las manos. Él la olvidó en el jardín y yo la tomé.

Con esto se verán obligados a ir al mar sin él. Y luego me iré a acostar sola, al fondo de ese maldito jardín, en esa horrible caja blanca donde me obligan a dormir desde hace un mes.

Cuento de Jehanne Jean-Charles

5 incógnitas PARA la combi

Por Renato Neira Ladrón de Guevara

Bueno después de esta larga disculpa (que a nadie importa) hablaré de algo que la ciencia, la astronomía (y la astrología), la economía, la zapatería y ni siquiera Locomía han podido descifrar (no estoy hablando de la existencia de Don Isaac Humala, o la reelección de Alan), sino del ¿por qué coño (perdón) los viajes en combi son como son? Primeramente (ya expliqué el uso peruano de esta palabra) definiré que es una combi:

Combi: (del latín Combius) Sistema de transporte propio de países sub-desarrollados, el cual tiene derechos universales y poderes ilimitados como: pasarse en rojo, botar basura, contaminar (mucho más allá de lo permitido y más allá de lo evidente, como decía Leono), parar donde sea (1er, 2do, 3er, 4to carril, vías férreas, comisaría (ahí paran todo el tiempo. Así es, es un paréntesis dentro de otro paréntesis), hospitales, morgues (ahí descargan a veces); etc.) Matar (como 007), coimear, insultar, y por último manejar sin brevete (el conductor, obvio, no va a ser la combi).

Después de esta definición de la RAJP (Real Academia de la Jerga Peruana), haremos una analogía acerca de las combis antes de pasar al 5 PARA correspondiente. El viajar en combi, es todo un deleite, el poder observar la vista urbana, así como rural, es todo una experiencia, esto claro a bordo de una poderosísima nave hecha de autopartes de diferentes marcas (la gran mayoría hechizas), con el óxido por todo el techo y los contornos, el cable del claxon descubierto y atado a la palanca de cambios (la cual tiene la figura del Sagrado Corazón, o un cráneo, o el símbolo zodiacal de escorpio (parece que casi todos los combiseros nacieron entre el 23 de octubre y el 21 de noviembre)) (ese doble paréntesis, acá otro más) (lo vieron?). Los clásicos stickers con recomendaciones como: “pague con sencillo”, “si salió tarde no es culpa del chofer” (esa no recomendación, sino conchudés), “indique una cuadra antes del paradero”, y una de mis favoritas: “Use el cinturón de seguridad: cuide su vida (3era persona) y evita multas (2da persona)”. La gran mayoría de los stickers antes nombrados están ilustrados con imágenes de Condorito, Bugs Bunny agarrándose la entrepierna y mostrándonos el dedo del medio, o un niño orinando. Al margen de estas enriquecedoras imágenes, tenemos también mensajes hacia el resto como: “Guíame Señor de Muruhuay”, “En memoria de mi madre Hermelinda, o mi padre Atanasio”, “Mi pequeño Yon” (por la mamá Hermelinda que así estaba escrito cuando lo vi), “Mírame pero no te enamores”, “Tu envidia es mi progreso”, “Quítame la vida mas no la bebida”, “Lo que me desees que Dios te lo duplique”; etc. Fuera de esas emblemáticas representaciones de originalidad y cultura (lo último en realidad no es sarcasmo ya que la cultura “Chicha” si existe), podemos encontrar una suerte de cábalas como el primer zapato del hijo o hija del conducto atado en el parachoques delantero o debajo del tablero (lleno de espacios donde deberían ubicarse la radio, el aire acondicionado, la calefacción, el cenicero, el tacómetro; etc.), una rama de Ruda, un rosario, un escapulario, un CD con la imagen de el Señor de los Temblores o de Muruhuay, una imagen de Sarita Colonia, o la oración del chofer (que dice que Jesús es el copiloto, pero el diablo debe ser el mecánico porque la porquería se cae a pedazos).

Por último ningún medio de transporte existiría sin un ser humano (o infrahumano) que lo conduzca (chofer o “fercho” hablando rico) y sin un tesorero y recaudador de derecho de abordaje (o sea un cobrador que dice “pasae- pasae”). Ambas criaturas han sido creadas con virtudes excepcionales como: el cálculo de espacios pequeños (si no los hay los crean), la rápida transacción en el pago de multas (humano común: de 2 a 3 días, combicero: de 2 a 3 minutos, gracias a la multa automática o coim@), un idioma propio de la RAJP (la definición está arriba, busca pues!) y sobre todo un exquisito repertorio de galanterías (piropos) como: “abusiiiiiiiiiva”, “flaquita con ese culo debes cagar bombones”, “mi amor dime quien es tu ginecólogo pa chuparle los dedos”; etc. (Perdón por la vulgaridad pero copié los piropos tal como los oí). Y por último de vez en cuando se puede apreciar a los dateros (función aún no identificada) que son maestros de la RAJP, y uno que otro ambulantes que te dice “mire señor-señora”, “cuanto le vale, cuanto le cuesta”, “ya pe varón no sea rata” o “mi hermano o perro o gato o papá o mamá o abuela o lagarto o hijo está enfermo”.
Ya terminada esta enorme econo-socio-físico-antro-extra-oso de felpa-científica definición, procederé a hacer las 5 incógnitas PARA la combi.
Las “5PARA” de hoy son:

1- ) Si las combis no existiesen, ¿empezarían a servir de algo los pasos de cebra, los semáforos, los policías de tránsito urbano y las leyes de tránsito?

2- ) Si Dios puso la combi, entonces ¿el diablo puso al chofer?

3- ) Si partes por la mitad a un chofer de combi ¿aparecen dos iguales? (cual mitosis)

4- ) Si el boletero se llama así entonces ¿por qué pide pasajes envés de boletos?, debería llamarse pasajero, y el pasajero debería llamarse “Poseedor Único y Temporal Identificado de Tarifas Operativas” (o como sus siglas en castellano señalan: PUTITO) (a ver PUTITO pasae- pasae)

Y por último…

5- ) Si no existiesen las combis ¿desaparecería el reggaetón (o reguetón) de nuestra sociedad?

La cultura Chicha es una mezcla entre la cultura costeña y, por lo general, la cultura andina, y la máxima representación de dicha fusión es la “Combi”, no solo por su aspecto, sino porque todos hemos viajado en una (y muchos lo hacemos a diario) y como todos en Perú estamos en el mismo fango, pues yo digo que “todos en Perú viajamos en la misma combi” (unos sentados, otros parados unos atrás otros adelante, pero todos en el mismo carro) (pasae-pasae PUTITOs, jajajajaja)

La guerra y la vida

Por Wilson Moreno R.

En un valle muy lejano viven Tonto y Tonta, viven juntos y en medio de una guerra. A Tonto le gusta soñar que es el general más influyente de aquella guerra; mientras que a Tonta, le gusta recoger los encargos del tambo, y ver como Tonto alardea de ser quien no es.

Tonto sale cada día, a las cinco de la mañana, vestido de uniforme. Se va a la plaza mayor e incita a la batalla. Habla de derechos y de izquierdos, de revolución y evolución. A menudo convence a algunos incautos, a quienes envía con estrictas órdenes al cuartel; pero, cuando llegan presurosos al cuartel, estos nobles e incautos reclutas encuentran al verdadero general, quien les da nuevas órdenes, mucho más importantes, olvidando así las de Tonto, que las dejan polveándose en los tambos que abastecen a los bunkers.

Tonta, que no hace honor a su nombre, se queda todo el día en el bunker en el que vive, muy lejos de la plaza. Ahí siempre espera cada tarde, cortando flores o leyendo un libro, a su cobarde y falso general, que siempre vuelve agitado y asustado, pues es perseguido por un populacho amedrentador.

Discurso Incoherente (O pensamientos de baño)

Por B3

Cita:
“No sabes como es eso Marge, yo soy el que va todos los días ahí a romperse el alma y no estoy fuera de lugar, tú estas fuera de lugar. ¡Todo el maldito sistema esta fuera de lugar! ¿Quieres la verdad? ¡¿Quieres la verdad?! ¡Tú no puedes manejar la verdad! porque cuando se levanta la mano para tocar la cara de lo que fue tu mejor amigo y es un montón de basura, uno no sabe que hacer. Olvidalo Marge, ¡esto es el Barrio Chino!”
- Homero Simpson


A veces nos preguntamos si la realidad es tal y como la percibimos, si debemos hacerle caso a lo que traman nuestros (cada vez más defectuosos) sentidos. Porque habemos algunos a quienes nos parece que algo no encaja cuando vemos casas del mismo color, gente con la misma ropa, las mismas caras y la misma expresión. Simplemente está mal. Hay algo raro en eso que observamos mientras caminamos por las calles en busca de una respuesta. Probablemente sea nuestra imaginación jugándonos una mala pasada, pero hasta cierto punto uno ya no sabe distinguir entre las ilusiones de la mente y un presentimiento certero. Pasado un tiempo nos vamos sumergiendo en esos escenarios a los que nos acostumbraron apenas nacimos. Escenarios que suponen un buen puesto para quienes logran tragarse todo como se lo dan sin pensar siquiera en la inverosimilitud de sus casos. Nos vamos durmiendo cada vez más profundamente.


Tenemos televisores LCD (no LSD) de pantalla plana para cubrirnos los ojos, ipods o celulares con radio incorporada taponándonos los oídos, muchas subculturas de las cuales hablar mal (como si nos interesara entenderlas) para tener la boca alejada de las protestas reales y por si esto no fuera poco, contamos con un sinfín de ideologías dispuestas a sedarnos el cerebro siempre y cuando nos dejemos ¿o no? Al fin de cuentas somos productos de la sociedad en la que vivimos. Desde el más materialista o el que esté mas sumergido en esta ilusión hasta el más espiritual o aquel que lleva la palabra “revolucionario” en el pecho. Todo lo que hacemos y pensamos (y lo que no, también) es el producto intermedio de lo que la sociedad nos envía desde nos introducen, sin aviso, en ella; hablo de las normas que nos enseñan, las leyes que nos imponen y los cánones estéticos que nos etiquetan.

Y cuando alguien se da cuenta de todo eso, la impresión es tal que termina quebrando su pensamiento. Elegimos creernos “normales” (de “norma”, regla) y despreciar a aquellos cuyas mentes se debilitaron de tanto pensar; aunque por hechos históricos, algunos “dementes” (del latín “de” – alejado, y “mens” – mente) en su época fueron considerados genios por generaciones posteriores. Quizá por eso preferimos ignorar lo que pasa sin mirar más allá de nuestra nariz o sin vivir más allá de nuestra puerta donde el mundo se cae a pedazos.

Cuando la ira...

Por Fermina

Canta tu canción favorita cuando estés molesto, pero sin intentar sonreír ni sentirte feliz. Cierra fuerte la mandíbula, que tus dientes se destrocen entre sí. Aprieta los puños, golpea la puerta o la pared de tu cuarto. Disfruta ese dolor mientras maldices. Frunce cruelmente tu ceño, arrúgate toditito. Maldice al cantante, ódialo con todo el corazón. Ódialo por nacer, ódialo por crecer y por haber escrito esa canción. Si tienes un póster o foto de él, escúpele en la cara.

70.


Por Sereales

Avisar antes

Por Jorge Torres

Niña muere asesinada en mitad de una trifulca, en mitad de un amorío, niña muere asesinada en mitad de una mitad de tiempo, en mitad de ojos, en mitad de bocas, en mitad de locos, en la mitad de la niña encontraron dos orificios de bala, la niña murió instantaneamente.

La niña está ahora en su casa y feliz, no imagina qué va a pasar cuando salga de casa al colegio, pobre niña, alguien debe avisarle.


Eielson




Por Carlitos 7.9

domingo, 18 de enero de 2009

Llamada

Por Maria José Cumplido

El télefono de la casa sonó incansablemente. Yo no podía contestarlo porque, en ese momento, hacía una llamada desde mi celular. ¡Ring! ¡Ring! - odio el ruido de los teléfonos -. Yo no contesté y mi llamada tampoco fue contestada. ¡Es tan díficil, en algunos casos, hablar con uno mismo!