
Por Maria José Cumplido
Una vez me prometista que me regalarías una estrella, y yo la muy incrédula, no te creí. Decidiste demostrármelo sin ninguna duda y partiste hacia el universo a buscar a mi estrella.
Jamás volviste. Algunos dicen que estás muerto, que se te acabó el oxígeno o que el calor estelar te carbonizó; pero yo te creo y espero que vuelvas con mi regalo, aunque para serte sincera, no tengo idea lo que haré con ella.
Jamás volviste. Algunos dicen que estás muerto, que se te acabó el oxígeno o que el calor estelar te carbonizó; pero yo te creo y espero que vuelvas con mi regalo, aunque para serte sincera, no tengo idea lo que haré con ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario