Por Madrugada
Compañero
Tu tocas las estatuas
que transforman la sal en oro
Y a las caracolas
en usureras alimañas retornando a su morada
Que es el paraíso que me huye
Tu simulas una muerte
sobre el musgo descolorido de mi espalda
Mareado por el silencio de mis fronteras
Eres el hipocampo mas venturoso del mundo
La trampa donde caíste
Fue la trampa tejida
Por los llantos infantiles de tu madre
De tu hija.... de tu esposa
Cualquiera de ellas al azar
Porque cada una de ellas
Fui yo comiendo
Cada instante de tus pasos sobre la polvareda
Eres el reino que provocó
el crujir de las espadas en el aire
La palabra dulce que resbala de mi lengua
Acariciando el sueño de un neonato
Tuyo es el humo rojo
Que aún guardo dentro de mi boca
La tierra donde los topos
Construyen para mi una puerta
Con las plumas doradas de un ave fénix
Aquí te salvo
Y me salvo, compañero
No alcances mi vida que flamea entre las playas
No busques tu vino en mi mísera realeza
Vuelve a nacer de tus cenizas
Yo apagaré mi luz
Viviré atrapada en mi propio canto.
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