sábado, 1 de agosto de 2009

César Gutiérrez y los Elohim

Por Rensso Chung

Tenía ocho años. Vivía en una ciudad apacible y pintoresca de la selva peruana, Lamas. Mi padre tenía una biblioteca donde, entre otros autores, conocí a César Vallejo y, digamos, el mundo entero(en la biblioteca había un atlas en inglés que no podía leer, pero si podía ver sus imágenes e imaginarme viajes alrededor del mundo, el mundo azul y solitario como aparecía en una de las páginas del atlas). Había más libros por supuesto. Había un libro que me llamó particularmente la atención por su título:Los extraterrestres me llevaron a su planeta. El autor de ese libro se hacia llamar, o ellos lo pusieron el nombre de RAEL. El libro tenía muchas páginas, más de cuatrocientas, y fue el primer libro que leí tres veces en un mismo año. Fue un libro que me cambio la vida o, al menos, la vida del niño de entonces. Nadie me recomendó el libro, simplemente estaba en la biblioteca de papá y tenía la libertad de leer todo lo que me daba la regalada gana. Papá seguro no pensaría que leería tal libro y como otros libros también, quizás porque el número de páginas me desalentaría o poruqe no sospechaba mi vicio. Pero nunca fue así. Yo ya leía más de la cuenta a escondidas. Nadie controlaba mi vicio de lector porque mis padres trabajaban mucho. Recuerdo que empecé a leer a los cinco años. Recuerdo que mis primeras lecturas fueron los cuentos de Francisco Izquierdo Ríos(FIR). Aprendí a leer con esos cuentos, cuentos sobre la selva. Bueno, sigamos. El libro de RAEL fue una gran sorpresa que alimentó mi imaginación casi exponencialmente. Me sacó del planeta tierra, de ese planeta azul como me mostraba ese atlas. Me llevó a mundos fantásticos en ovnis. Me habló de Jesús y de la clonación antes que llegará a ser pelémica. Me habló de los ángeles con chorros de propulsión. Me dijo que Jesús no resucitó, sino que ellos lo recrearon, palabras, por cierto, muy diferentes. Me habló de explosiones átomicas que no fueron de Hiroshima, sino de Sodoma y Gomorra. Me habló de la ballena que era un submarino y se tragó a un personaje biblíco que en este momento no recuerdo su nombre. Me habló del sexo, de dios, de la telepatia, de la geniocracia, del am0r, de otros planetas, de la parábola de la semilla versión elohim. Me habló de las armas supermodernas llamadas trompetas de Jérico, de las antenas-cabellos de Sanson. Era como leer una biblia explicada. Por entonces, y también creo que ahora, existía un cursito inútil que se llevava en la escuela, y en el colegio también, llamado educación religiosa que no era otra cosa que catolicismo, pero que me permitia, a parte de hacer que los premios de excelecia(todos idiotas y sobones) sumen veintes a su puntaje total gracias a religión, contrastar las dos biblias.
Después de leer el libro de RAEL, yo me convertí en una clase de predicador de los elohims que más era; y esto lo digo por las discusiones que me gané con mis proferores, mis compañeros de clase y algunas viejas cucufatas; un polemista a tiempo completo. Se imaginan la cara del cura, de la monjita o de la señorita de la catequesis(que a proposito estaba bien culona), cuando le decia que Jesús era un extraterrestre y no recucitó, pero fue recreado; o cuando decia que los ángeles podian volar gracias a una máquina de propulsión y que cayó un bomba átomica en Sodoma y Gomorra porque asi lo ordenó dios. Sí, me gané la fama de pequeño demonio o anticristo escolar y el profesor, qué problema para él, no podía hacer su clase de religión. Era, para ellos, terrible oír mis predicas extraterestres. Me enteré después que la primera sede, a nivel nacional, del Movimeinto Raeliano Peruano(www.rael.org), fue en mi pueblo, Lamas, y que mi papá pertenecia a dicho movimiento. La verdad que de niño vi muchos personajes en Lamas que sospechaba que eran algo elohim y, mis amigos y mi hermano, vieron ovnis, esos platillos muy populares hoy en día. Si no me cree, hipócrita lector, me importa un pedo.


Años después, viviendo en Trujillo y después de haber terminado de estudiar una carrera científica, matemáticas, me encontré con el libro de César Gutiérrez(más detalles en http://80m84rd3r0.blogspot.com/) que me recordó con mucho humor, con el humor característico de Césitar Gutiérrez, a los Elohims. Además el humor de César Gutiérrez es bien bacán(espero que se me entienda que con eso quiero decir que es chévere) y creo que a los Elohims les gustaría. El 'bombardero' recrea un divertídisima entrevista entre un elohim y un tal Larry King Jr. Aquí una muestra:

LK.-¿La glonación plantea cuestiones éticas?

E: Sí. Los Elohim sólo nos permitimos hacer una copia por individuo. Nunca más de uno, excepto que se trate de Hunter Thompson, Emile Cioran, Zinedine Zidane o Morzart, en cuyo caso nos ponemos a trabajar en serie. Jamás clonariamos criminales, tipo Bush I o Bush II. O Mengele clonando a Hitler, como en la película THE BOYS FROM BRAZIL. Solo piense en las potencialidades que se abren si clonamos a una persona con la mente de Eisntein, David Bowie o T.S. Eliot, esa persona tendrá otra vida más para desarrollar sus estudios científicos o culturales. Será una gran aporte a la ciencia y el arte.

LK.-Antes de ser asesinado por la camorra, el Papa Ratzingern dijo que ustedes, los raelianos, lo que en realidad les gusta es el sexo indiscriminado y el dinero.

E:No nos gusta, !nos encanta¡ ¿A quién no? Amamos el dinero y el sexo en todas sus variantes, incluyendo gang bangs, fistings, bukakes, bondages, lluvias doradas, y hasta negras. Sólo que lo hacemos con gozo y precaución y sin esconder a nuestros monaguillos(risas).


Así, entonces, el libro de César Gutiérrez me recordó, en parte, mis años de joven y ávido lector(todavía lo soy, sólo que peor). Es ese asunto que una cosa conduce a la otra. No sé si César Gutiérrez es Raeliano o no, pero creo sin duda alguna que leyó el libro de Rael y se quedó asombrado y su mente, y su percepción, del mundo ya no fue la misma.
Me he divertido con el humor de Césitar, es la parte del libro que da un alegre respiro al caos, pues su libro refleja el caos de la época hasta en la forma de escribir.
Como fanático moderado de David Bowie, estoy completamente de acuerdo, con César Gutiérrez, en la clonación Bowie. Aunque estoy completamente en desacuerdo con la clonación de Alan Garcia, espero que César también. No clonariamos a un loco, o peor aún, a la abuelita de Jack, el destripador, y el muñeco Chucky, Mercedes Cabanillas de Custer. Aunque deduzco, además, que Cesár es fánatico total, y completo al 150 por ciento, del gran Bowie, hasta el punto de agregar, mismo Joyce, un pentagrama musical de la canción de Bowie, Heroes, en su libro-artefacto.

Bueno, eso es todo...por ahora.

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